SIEMPRE A PUNTO DE CAER

SIEMPRE A PUNTO DE CAER

miércoles, 31 de marzo de 2010

WTF

Tengo muchas ganas de que alguien invente un buscador de llaves y controles remotos. También quiero un control remeto para la luz de mi pieza y si puede ser algo que piense por mi que pares de zapatos me gustan más. Ahhhhhhhhh no olvidemos el GRAN detector de intenciones.
El otro día vi un facebook uno de esos grupos, y este decía..." cuando viajo en bondi pienso en banda de cosas" No me uní pero pensé en que era una gran verdad, y pensando y pensando, hoy descubrí que quizás dolió tanto porque es la primera vez que me dejan. Nunca lo había pensado de esa forma. Claro está que no es que ahora le adjudico la culpa de todo a ese simple detalle y digo "ahhh en realidad no estaba enamorada, solo era que me molesto que me dejaraa.".. NO, no es eso a lo que voy, es simplemente esto que digo ahora, no se si tiene que ver o no, pero que sé yo, quizás en algún punto influyó. Ah, terrible esto... Quién vino a sentarse a mi lado en el colectivo? Sisi, alguien que estaba escuchando música sin auriculares... Diooooooooooooos. Menos mal que Blogger es copado y te guarda todo en borrador porque acabo de cerrar todas las ventanas accidentalmente y creí que se había borrado toda esta sarta de giladas que escribo, pero que como ya dije, me hacen bien. Bueno lo último que les quería contar, es que hoy la suerte o no sé, que se yó, el destino? no estuvo de mi lado, porque como la otra vez (creo que igual nunca lo conté aca) estaba en Once, tenía cien pesos, cuatro pesos en monedas  y el boleto electrónico. Tenía que usar $1,10 para volver a casa nada más porque el boleto de tren ya lo tenía, pero pasé por un Todo Moda y me dieron muchas ganas de comprarme unos aritos negros, que casualmente costaban $3. Intenté pagarle con cien, pero claramente no tenía cambio y como soy tan caprichosa le pague con tres modenas de un peso, y me quedé así, sin monedas suficientes para volver a casa. Ahora tenía que cambiar cien pesos por diez centavos o bien usar el boleto electrónico pero con un colectivo que me dejaba más lejos de casa. Decidí apelar a mi buena suerte que sieeeeeeeeeeempre me acompa;a (no tengo ganas de buscar el atajo para la enie sepan disculpar). Busqué una maldita moneda de diez centavos por todos los bolsillos tanto de pantalón como cartera que tenía pero nada. Busqué en la calle, viste que en una de esas te encontras la moneda salvadora. Y nada, esta vez no me salió bien. Creo que en un punto fue porque sabíaaaa que dos  veces no iba a tener tanta suerte.(Vale aclarar que el otro día estaba en Puerto Madero y solo me faltaban 5 cent. y  ahí estaban, en la calle, esperando por mi).

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