SIEMPRE A PUNTO DE CAER

SIEMPRE A PUNTO DE CAER

viernes, 26 de marzo de 2010

Perfección

Todas las noches antes de dormirme me pongo a pensar en todo y por lo general se me ocurren buenas ideas o temas sobre  los que puedo hablar, pero ni bien abro los ojos y es un nuevo día, todo ese contenido desaparece de mi mente.
De todas formas, creí necesario el hecho de expresarme un poco más sobre el asunto de mi felicidad. Anoche llegue a la conslusión de que no puedo mentirme más. Y para sorpresa de muchos, no mentirme más, no implica negar todo el posteo anterior, muy por el contrario, al no mentirme más, quiero decir, ya no estoy enamorada de Él. Creo que todo este último tiempo me convencí tanto a mi misma de que lo necesitaba, de que me encantaba, que se volvió una costumbre ese estado de enamoramiento, el cual ya no existe por varias razones. Ya no existe porque para estar completamente enamorado, en mi opinión, o por lo menos en mi caso, se necesita reciprocidad. Entre otras cosas, pude entender que nadie es indispensable en la vida de otro y por sobre todo, ese amor ya no existe porque cuando algo duele en serio, es difícil mantener la imágen de quien te lastimó.
Noto un cambio grande en mi, mis niveles de instinto bajaron  y mucho, me volví más racional, menos apasionada. Y no creo que esté mal, muy por el contrario estoy contenta de ser así, porque es necesario pensar antes de actuar... los impulsos pueden lastimar mucho , a cualquiera de las partes.
Tampoco voy a negar que en esta nueva etapa de mi vida- si puede llamarsela nueva-tengo miedo. Un miedo que se transmite en ansiedad quizás; en esos nervios de saber si mis miedos son fundados o fueron en vano. Esa necesidad de que pase el tiempo y saber el resultado de todo. Ver que pasa, que no pasa. Si estoy haciendo las cosas bien, o si estoy siendo demasiado ilusa.
Todos mis miedos e inseguirdades forman parte de un desafío, realmente esta nueva felicidad es algo que nunca experimenté. No estoy acostumbrada  a vivir como lo estoy haciendo, y creo que en gran parte el nerviosismo se debe a eso, pero en algún momento esto iba a pasar, en algún momento, tenía que crecer. Y creo que hace mucho no crecía tan de golpe como lo estoy haciendo ahora. Estoy más fuerte, más contenta y más segura. Así y todo, mi sensibilidad y mi timidez, siguen ahi, vigentes.

No hay comentarios: