Propuesta

Tengo una propuesta.

Estoy dispuesta a vivir mi vida con alguien, en una casa donde la mayorías de los muebles, paredes y decordados sean blancos.
Quiero todos los días, antes de dormir, mientras comparto un Fernet con esa persona, mirar un partido de fútbol, tenis, rugby, o una película, un DVD de alguna banda que nos guste, y terminar haciendo el amor en el sofá, victimas de nuestra atraación.
Quiero levarntarme al lado suyo, saber que hay alguien.
Quiero desayunar, y comenzar así el día, juntos, pero luego cada uno a sus trabajos u obligaciones diarias.
Llegar a la casa, reencontrarnos, reirnos, comentar nuestros días. Sostenerlo cuando sienta que se está cayendo.
Cuando llegue el fin de semana, cocinar para el y todos sus amigos. Tenerle siempre preaparada la cena para cuando llegue cansado de jugar a la pelota. Traer a la casa más soluciones que problemas nuevos. Alegria. Hijos, felicidad, tranquilidad, estabilidad. Armonia, paz.
Amor, sobre todo amor. Dedicación, esfuerzo, voluntad, y hasta en algunos casos, resignación. Dejar todo y ceder con tal de satisfacer al otro.

¿Por qué nadie lo acepta?