SIEMPRE A PUNTO DE CAER

SIEMPRE A PUNTO DE CAER

miércoles, 19 de mayo de 2010

Florencia

Me siento agresiva, digo y hago cosas que a veces no siento. ¿A dónde quiero llegar? No sé si el exceso de estudio, los líos en la familia, el volley, o el amor me tienen así. Ya no encuentro respuestas, estoy como a la defensiva. Me siento atacada, me siento poco, siento que todos conspiran en mi contra. Ya nadie demuestra interés suficiente en mí, y eso baja mis niveles de autoestima considerablemente. Quiero arreglar cosas que ya no tienen solución, quiero cambiar pero siempre vuelvo a lo mismo, a mí.
Siento que cambio según la persona con quien hablo, no tengo un punto fijo de personalidad. Estoy cambiante, no estoy de humor, y me molestan cosas sin sentido. Estoy histérica, ansiosa, loca, triste.
No es EL TEMA DE SIEMPRE el que me tiene mal, por el contrario, ya me no me interesa hablar de él. Me cansé, me saturé. No es el volley porque no lo considero tan importante en mi vida como para afectarme tanto, y tampoco creo que sea el estudio porque si bien estoy bastante cargada, no es nada que ya no haya atravesado y superado. ¿Entonces qué es? ¿Qué me pasa? ¿Por qué estoy tan impulsiva, ansiosa y fastidiosa?
Creo que no encuentro mi identidad, no sé quién soy, no me identifico con nada ni con nadie. Me siento fuera de foco, fuera de lugar. A todo tengo una contradicción, a todo le encuentro una vuelta. Soy consciente de que reconocerlo e identificarlo es un gran paso, pero de todas formas, quiero volver  a ser lo que era antes, o mejor dicho, lo que nunca fui, porque quizás lo que hubo hasta ahora fue solo un personaje, un disfraz.
Creo que necesito alguien al lado que me salve, una vez más, no puedo sola pero en el intento de encontrar ese alguien, destruyo todo lo que tengo a mi alrededor. No puedo más.

1 comentario:

Anita dijo...

La cuestion es que lei esta entrada y me vi a mi escribiendo...
me vi a mi en todas esas cosas que escribis..
asi que no debe ser tan raro no?
si te pasa a vos, y a mi, le debe pasar a mucha gene, y debe ser que seguimos en ese fastidioso proceso de adolescencia maldito