SIEMPRE A PUNTO DE CAER

SIEMPRE A PUNTO DE CAER

viernes, 12 de noviembre de 2010

Elefantes

Venía pensando en que tan invisible puede ser el gris del asfalto cuando un celeste tan puro contrasta con el verde claro de las hojas recien nacidas. Bastaron un par de hondos suspiros para llenar de optimismo un Viernes no muy distinto a los demás, donde hasta  las horas de caminata parecían no caerle mal. Todo parecía tan claro que nada podía quebrar este día, las calles de Buenos Aires sonreían para mi bañanadas en una brisa tan fresca que llenaba los peores vacíos. La música hacía su trabajo endulzando mis oídos y los pensamientos disparaban hacia cualquier lado de la mente, felices.
Mientras pensaba en el azar y en ciertas probabilidades caminaba sin tratar de pensar en el mes próximo, sabiendo que quedan muchos días para pensar en eso. Hoy no, hoy no era el día indicado para las preocupaciones, pero esta vez, basto con solo cruzar la calle, y al grito de "estúpida" comenzar a desparramar tristeza en mi cielo, en las hojas, en este Viernes.

1 comentario:

Paolo Maquerni dijo...

Me gustó lo que pusiste, y creo que te entiendo a la perfección, salvo por el título...

Un beso, tanto tiempo!