SIEMPRE A PUNTO DE CAER

SIEMPRE A PUNTO DE CAER

miércoles, 14 de mayo de 2014

Sis

Caminas por Florida y la música intenta tapar tus pensamientos. Caminas y miras a tu alrededor y no podes creer tanta diversidad. Tanga gente hablando sin decir nada. Ves que sus bocas se abren pero no te interesa. Cambio Cambio. Pensas en Clara pensas en Santiago y otra vez caes. Volves a donde empezaste.
La pelea interminable, la lucha imposible. Lo inalcanzable. Lo que lastima bien adentro. Lo que ya ni querés decir, cansada de encontrar los mismos resultados.
Te sentís extraña entre la gente, como si algo hubiera cambiado para siempre. Te miran y devolvés la mirada como si no existieras,  porque en realidad no estás ahí, sos algo que no se sabe si está.
La gente te mira extrañada. Te tocás la cara unas dos veces, esperando encontrar algo que justifique todas esas miradas. Buscas comprar algo que tape la infelicidad momentanea, pero te parás enfrente, mirás y  nada te gusta, porque ya no sabés que es lo que te gusta.
Pensas el recorrido de vuelta, por donde vas a  pasar. Cruzas Lavalle y te acordás de que tenés una hermana que te necesita. Se retuercen tus tripas de solo pensar que tal vez la tengas a metros, y te necesita. No podés, y realmente no podés, alguna parte de tu mente te dice ¡¡¡NO LA LLAMES!!! Y no, no la vas a llamar nunca porque para vos siempre va a ser mas fácil estar cerca estando lejos. Te incomoda. Es el momento en que te empezas a odiar con todas tus fuerzas y deseas que TODO sea distinto, que todo haya sido muy distinto. Te que hayan querido un poco mas, que te hayan enseñado la importancia de saber estar con quien  importa, no solo con quien te conviene. Pensas en por qué carajo no podes ser vos la que de el paso al cambio, a ser normal. Te miras en el espejo del ascensor de Corrientes 316 y no te gusta lo que ves, preferirías otra. Llegas al segundo piso y ahi estas otra vez en tu trabajo, perdiendo una vez más, la chance de cambiar las cosas.
Te querés morir, porque a la noche sabés que la vas a llamar con la conformidad de saber que estás lejos y que no vas a estar para abrazarla, y eso te hace sentir cómoda, pero incómoda por ser como sos.

No hay comentarios: